viernes, 22 de abril de 2011

Máquina conjugadora




Desde que me dedico a hacer que otros dibujen, dibujo menos yo mismo. Creo que es más bien por falta de tiempo que por otras razones. Lo único que se mantiene activo es mi cuaderno de ideas para las clases, que voy llenando en los intervalos de veinte minutos de metro que me separan del instituto. A veces aparecen dibujos apresurados entre las anotaciones, y algunos tienen su aquél. Este es un esbozo de una máquina de conjugar los verbos en español. Es de hace ya algún tiempo, y no apunté lo bastante como para acordarme de cómo funcionaba, pero casi mejor así. Seguiremos conjugando a mano, o a lengua.

2 comentarios:

ángel dijo...

Me gusta. Desde el punto de vista pedagógico a la "habilidad" para construirla se añade que hay que operarla manualmente, vamos que uno mismo la tiene que "animar", por lo cual me parece doblemente interesante.

David dijo...

Desde luego... para conjugar hay que animar y animarse. Nunca dejará de asombrarme la resistencia del ser humano a conjugar en un idioma que no sea el suyo. Lo rudimentario de la máquina me recuerda la tosquedad de la operación en comparación con la velocidad y precisión con la que uno conjuga en su lengua materna.