viernes, 19 de noviembre de 2010
Bocas
La última vez que tuve tiempo (las pasadas vacaciones de otoño) me dió por probar un programa de animación que regalan con la tableta gráfica de wacom. Es bastante rudimentario y no compensa para proyectos ambiciosos, pero empecé con un dibujo de Levin y ya no pude parar. Por suerte el programa solo admite hasta 200 fotogramas. Está todo hecho sobre la marcha. Deprisa y sin plan. Como sólo tiene un lápiz blanco y otro negro, a veces se crea un ambiente como de grabado al linóleo. La belleza del accidente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Esforzado,valiente y original. Lástima que se acabe cuando iba definiéndose el carácter de la animación. Hay elementos y texturas que me siguen recordando a Escher.
Volveré a comentar, que de momento estoy alucinando
Un abrazo David
Publicar un comentario